Las clínicas y consultorios dedicados al adelgazamiento han empezado a detectar un nuevo tipo de trastorno alimenticio en el que tiene mucho que ver el intento de seguir dietas una y otra vez sin resultados. Se trata de un trastorno causado por todo lo contrario, los atracones, que padecen hasta el 29 % de los clientes de estas clínicas, según un estudio de la Universidad de Columbia (Nueva York).
Pero si las dos grandes enfermedades ligadas al adelgazamiento, la anorexia nerviosa y la bulimia, son propias de mujeres jóvenes, el «trastorno de los atracones» afecta a adultos, hombres y mujeres, aunque entre sus sufridores sean preponderantes las mujeres. Los especialistas identifican este trastorno cuando se descubre que la persona hace dieta, pero de vez en cuando se pega un atracón.
En público toman la ensalada, pero a solas se atiborran hasta sentirse mal y sin hambre, además se suelen escoger los alimentos prohibidos en la dieta. Eso puede ocurrir una o dos veces a la semana. Los especialistas que han descrito el trastorno descubren en estas personas signos de depresión importantes, con tendencia a valorarse en función de su peso y del cumplimiento de las dietas. Por eso advierten a los propios médicos que vigilen antes de reñir al paciente con exceso de kilos.
Ante este trastorno alimenticio se aplica un tratamiento psicológico o psiquiátrico en combinación paulatina con un plan de alimentación para que el paciente no aumente de peso. Los expertos también proponen aplicar fórmulas de medida distintas a las anticuadas tablas que establecen pesos sólo factibles para quinceañeros/as.
Masa corporal.
Actualmente suele utilizarse el índice de masa corporal, una medición más amplia donde caben delgados y no tan delgados y sólo se señala el sobrepeso, al margen de la estética. Se calcula dividiendo el peso en kilos por la altura en metros al cuadrado. Si la división da un resultado por encima de 30, se cree que hay sobrepeso. Una persona de 65 kilos y 1,67 metros de altura tendría un índice de 23,3 (65: 1.672 = 23.38). En una tabla clásica de peso, un hombre de 1,67 metros debería pesar 67 kilos y una mujer 10 kilos menos (57 kilos).
Además, en algunas de estas clínicas y consultorios de adelgazamiento ya están tomando más datos en cuenta a la hora de calcular la masa corporal, ya que también analizan la complexión ósea del paciente, así como su masa muscular y a partir de ahí obtienen el rango de peso ideal dentro del índice de masa corporal.